Esta es a frase que se me viene a la cabeza frecuentemente cuando escucho a gente diciendo que con un curso de reciclaje la recolocación está al alcance de la mano.
Y no es que lo vea imposible, sino que lo veo muy improbable. Recolocación o outplacement, es que me da lo mismo en un mercado laboral como el nuestro por desgracia.
Cuando una persona que lleva 15 años en su puesto, haciéndolo bien, pero por circunstancias como la crisis actual se ve abocado a ir al paro, ¿alguien se cree que con un curso de 40 horas se podrá reciclar de puesto?
Lo más fácil es que este curso no le valga para nada y deba de partir de el mismo la intención de reciclarse o recolocarse. Pero es ley de vida, quien en sus 15 años de vida laboral sabe hacer un cosa (y bien) no es tan fácil de reciclarse como parecen hacernos querer ver.
Y aquí quiero separar el matiz de diferenciar entre recolocación y reciclaje.
Lo primero se entiende por buscar un puesto de trabajo de similares características al actual, mientras que lo segundo implica adquirir nuevas habilidades o conocimientos que impiquen un cambio de puesto hacia uno en el que no había tocado hasta ahora.
Y es que somos humanos, odiamos por instinto ‘el cambio’, lo vemos como un problema y no como una oportunidad, con lo cual nuestra tendencia es como la de las cabras, es decir, tirar ‘al monte’ y preferimos recolocarnos a reciclarnos.
Lo primero implica un trabajo de búsqueda, ma o menos laborioso, pero se queda solamente en eso. Mientras que lo segundo implica un esfuerzo de formación y adquisición de competencias.
El problema reside en cuando nuestra obsesión por recolocarnos nos impide ver que esto es imposible, o sea, que nuestro puesto ha desaparecido del organigrama de las empresas o ya esta ocupado y no podremos volver a él.
La cabra tira al monte mientras que nosotros vamos hacia la postura más cómoda, es decir, recolocarnos solamente mediante el trabajo de búsqueda, pero sin realizar esfuerzo formativo por nuestra parte.
A esto además ayuda que raramente la formación que se da permite adquirir nuevas habilidades para reciclarse ya que es de calidad pésima.
La búsqueda de empleo debe de ser honesta y saber cuando debemos de hacer una cosa y otra. ¿Por qué esa obsesión de recolocarnos cuando a lo mejor es imposible? ¿Para qué gastar esfuerzos en esa actividad cuando los podríamos dedicar a reciclarnos hacia otros puestos con la formación necesaria?
Con el agravante añadido de que para una persona de cierta edad el reciclarse es muy costoso frente a otra personas menos’aposentadas’ en sus puestos actuales.
Y creo que es uno de los puntos que debemos de analizar: ¿es posible la recolocación? En caso de ser respuesta negativa, optaré por reciclarme, lógicamente hacia algo afin a lo que he hecho profesionalmente hasta la fecha.
Para buscar empleo es necesario saber a ciencia cierta que es lo que necesito yo , que aporto yo y que es lo que demanda el mercado. Esto es lo que nos debería de guiar en nuestra búsqueda de empleo.
estoy totalmente de acuerdo. Pau
Gracias amigo Pau por tu opinión y por pasarte 🙂