La situación laboral actual hace que las medidas que todos debemos de tomar vayan encaminadas a poder destacar frente al resto de candidatos en una oferta de empleo o bien a aportar nuestra valía como profesionales frente a nuestros competidores. Es lo que se ha dado en llamar ahora la ‘marca personal‘ o ‘personal branding’, que parece que ‘mola’ más.
Y la verdad es que me ha hecho reflexionar este tema sobre el énfasis que pone mucha gente, y sobre todo en la red, con el tema de que debemos de crear nuestra propia marca personal como forma de salir de la crisis.
Entonces, ¿se puede crear nuestra propia marca personal o es algo genético?
Y voy a poner un ejemplo para comprender las cosas. El conocido conferenciante Emilio Duró, conocido por sus conferencias motivadoras, al cual no tengo el placer de conocer en persona para poder hablar más en profundidad sobre el tema, tiene su propia marca muy bien identificada, lo cual lo convierte en un conferenciante de reconocido prestigio.
Yo he tenido el placer de asistir en varias ocasiones a charlas suyas y creo que me viene al pelo su ejemplo para intentar explicar lo que quiere decir hoy en este post.
Ciertamente me parece una persona motivadora, voluntariosa, positiva,…, cosa que personalmente no puedo corroborar. Tiene unas cualidades personales que le convierten en un excelente conferenciante: locuacidad, humor, sarcasmo, gestión adecuada de los tiempos,…, habilidades innatas, como digo yo, genéticas, que lo diferencian de los demás. Sabe potenciar sus puntos fuertes y disimular los débiles y con eso no digo que sea la persona que más sabe sobre motivación en el mundo, pero si sabe transmitirlo, cosa que a lo mejor el mejor especialista en la materia no puede.
Ahora bien, cuando has asistido a conferencias de Emilio Duró repetidamente, te acabas percatando de que, sin ningún tipo de cambio, sin cambiar ni un punto ni una coma, ni cambiar un solo chiste, siempre y digo siempre, es el mismo discurso.
Eso no es genético, lo siento, eso es aprender las cosas como un ‘loro de repetición’ (permitirme la expresión sin menosprecio a nadie). Eso es una habilidad aprendida, no genética, que sabe explotar al máximo.
El éxito de Emilio Duró como ‘marca personal’ radica en la perfecta conjunción que ha hecho de su marca genética y de su marca aprendida. Con lo cual, cuando la gente dice que hay que crear nuestra propia marca, miente, o mejor dicho, no dice la verdad del todo.
La marca personal la tenemos desde siempre, lo que nos caracteriza está ahí, lo hemos ido adquiriendo con los años, lo que debemos de aprender es a saber cual es en realidad nuestra marca personal, cuales son nuestras fortalezas, saber potenciarlas y SOBRE TODO el saber venderlas a los demás.
Cierto es como decía mi abuelo que para todo se necesita en esta vida el tener mimbres. Sin ellas es imposible generar una marca positiva para la gente.
Y os hago una pregunta, ¿conocéis a excelentes profesionales en su materia que pasan desapercibidos profesionalmente porque no se han sabido vender, es decir, crear su propia marca personal adecuada? Y viceversa, ¿conocéis a profesionales mediocres que han sabido vender sus puntos fuertes y crear una marca de reconocimiento en su actividad sin ser los mejores ni de lejos en lo suyo?
No se debe de hablar a la gente que desconoce del tema de que ‘deben de crear su propia marca’. Lo que se les debe de decir es que deben primero autoconocerse (famoso DAFO) y una vez que hayan hecho esto, encontrar primeramente que es lo que quieren vender o imagen mostrar y seguidamente deberán de buscar la mejor forma para ello.
Pero las mimbres tienen que estar ahí. Un buen conferenciante tiene el don de la palabra. Alguien poco dialogante es difícil que destaque como orador aunque ciertamente puede aprender.
Y un ejemplo más de lo que digo. Nouriel Roubini, economista famoso porque en el 2005-06 predijo la crisis (de los pocos), sabrá mucho de economía y tendrá una excelente marca personal por ello, pero francamente, como conferenciante, es de lo peor que he vista.
Las mimbres hacen falta (lo genético, el conocimiento, el contenido), pero no llega con eso, hay que saber presentarlo (lo aprendido, el envoltorio, el continente).
El mix perfecto es el que realmente hará que poseamos una ‘marca personal’ adecuada y reconocida.
Saludos desde México!!
Muy interesante lo que usted dice en su blog respecto a eso de la marca. Sin embargo, debo decir que, con todo respeto naturalmente, difiero bastante de toda esta parafernalia que se ha formado de un tiempo hacia acá. Voy a tratar de explicarme.
Se habla mucho de que el profesional de hoy debe ser alguien carismático, lider, desafiante, con una personalidad arrolladora que haga que los demás le rindan pleitesía al momento mismo, pero ¿y los conocimientos? Se habla de que importa mas saber «venderse» (yo le llamo de otra forma) y de saber vestir bien y seducir sin recato, dejando de lado lo mas importante: la honradez y la capacidad. Créame, gente de ese tipo los conozco por docenas y absolutamente todos (si, no exagero) han provocado graves daños por estafas y corruptelas. Mientras que la gente honrada, humilde y trabajadora y que no tiene mayor pecado que haber sido unos tontos «chicos estudiosos» no salen del estanque porque «no saben venderse». Eso, para mi, es falta de ética, y creo que, lejos de ser el nuevo estilo de liderazgo, es un reflejo de la decadencia actual de nuestra sociedad.
Ahora bien, todo este movimiento tiene un sesgo bastante discriminativo, en el que se contrata mas por «personalidad» que por conocimientos o por talento. Discriminan abiertamente a personas de rasgos «poco agraciados» (por no decir mestizos o indígenas), a personas de caracter introvertido o tímido, a personas con discapacidades pero perfectamente funcionales….en fin, yo le veo un fuerte componente racista. Lo peor es que si una de estas personas, precisamente por lo mismo, no tienen «éxito» en su vida profesional, de inmediato se aplica el verdugo del «pensamiento positivo» que dicta formal sentencia…. «La culpa es de el(ella) por no saberse vender, por no desarrollar su inteligencia emocional, por no cautivar a la sociedad…etc».
En suma, creo que ustedes, los especialistas del área, deberían reflexionar un poco mas sobre si el modelo actual de gestión laboral realmente fomenta el empleo o solo privilegia a ciertos sectores sociales tradicionalmente poderosos y relega a cientos mas al desempleo y a la desesperanza. Preguntará usted ¿no será que usted se encuentra en esa situación y se está descargando en este blog? Si, asi es, mas no me estoy descargando, yo como muchos otros ciudadanos hemos tenido que soportar la corrupción y las prácticas abusivas de los empresarios poderosos, que saben que la necesidad obliga a la gente a hacer lo que sea con tal de trabajar. Sin embargo, yo estoy tratando de salir adelante por mi cuenta. Tengo bastante contra que luchar, pero confío en salir adelante algun dia. Y lo haré pero en beneficio de mi pueblo, no egoistamente.
Termino diciendo: cuidado.. así comenzó el nazismo.
Saludos, y felicidades por su trabajo!!
Buenos días amigo.
Para nada es mi intención ensalzar a las organizaciones que fichan marca como sinónimo de lobby, como por ejemplo es la moda aquí en España la de contratar a exministros que dan pena como asesores externos de grandes empresas. Eso no es gestionar el talento, eso es gestionar los contactos.
Lo que yo hago es hacer hincapié en que la marca es genética y parte adquirida. El como se adquiera esa parte puede ser por nuestro saber hacer a lo largo de nuestra vida y experiencia profesional o , como por desgracia abunda ahora, la marca son los amigos, los contactos o tener un apellido famoso. Eso no es marca, eso es sencillamente nepotismo.
Lo que no cabe duda es que cada uno debemos de gestionar nuestra maraca con lo que sabemos de nosotros, pero eso no implica que nuestra marca al final nos llegue para llegar a nuestros objetivos. Eso es lo peor, cuando alguien con menos marca, pero con otros contactos, nos suplanta la plaza o puesto por el ‘compadreo’ existente en esta sociedad.
Un saludo
Viéndolo así ya cambia, y le pido una disculpa si se me pasó la mano, lo que pasa es que la verdad el tema de lo laboral hoy en día está tomando tintes bastante dramáticos. Y vaya que en España están mejor que por estos rumbos, imagínese como estamos en México: violencia, miseria, conflictos postelectorales, encarecimiento de la canasta básica…y precisamente la causa es el desempleo y la ignorancia (la una madre de la otra). Eso si, estoy de acuerdo en que hay que explotar nuestros talentos al máximo, lo malo es cuando la situación (o la corrupción) no lo permite, aunque varios por aqui estamos tomando la via del autoempleo o el emprendedurismo para salir adelante, aun a costa de un sistema fallido que nos pone contra la pared. Yo soy informático, y la empresa para la que trabajo actualmente se debate entre la vida y la muerte debido a la crisis y a «carismáticos» corruptos que se encargaron de saquearla. Solo gano la cuarta parte de lo que ganaba hace solo dos años, pero bueno, sigo en pie de lucha. Gracias por su respuesta. Saludos desde México!!
Buenas amigo.
Y nada ni que agradecer ni de que disculparse 🙂
La cosa esta muy pero que muy mal eso te lo aseguro, y el tema del emprendedurismo cada vez está claro que es lo único que queda. Yo en este blog en el 2008 me aventuré a decir que en el 2020 no quedaría trabajos por cuenta ajena y que todos seriamos autónomos, freelance o emprendedores y, por desgracia, ese es el camino que llevamos. Ahí si que es importante el poder haber creado antes nuestra marca personal, porque será la única forma de sobrevivir 🙁
Un abrazo y mucho ánimo