Quienes me habéis leido alguna vez, sabéis que soy partidario del arma del ‘Networking‘ como una de las formas fundamentales en la búsqueda de empleo. Pero hoy me siento realmente confundido ya que me estoy dando cuenta que en este país no funciona también el ‘Networking’ como parece.
Ya he repetido varias veces que según los datos facilitados por el INEM y el Ministerio de Trabajo, el 80% de las ofertas de empleo no salen al público. O sea, que son cubiertas sin procesos de selección aparentemente. El boca a boca o la recomendación son importantísimos. Pero, ¿es realmente esto Networking?
Vamos a ver que es lo que siginifica esta palabra y si es verdad que está funcionando tan bien como parece.
Entendemos de forma muy genérica por Networking al proceso de extender tu red de conocidos con el fin de la puesta en contacto de una parte demandante, de algún tipo de bien, servicio o mano de obra y de otra parte a alguien que ofrece dicho bien, servicio o mano de obra. Lo que vulgarmente significaría que tus contactos trabajen para ti y extiendan tus servicios a sus propios contactos con lo cual el efecto multiplicador es enorme.
Lógicamente hay muchos tipos de contactos, de mayor o menor importancia, o como digo yo intensidad. Lo que está claro es que hay dos sujetos:
-El primero mediante su red de contactos se da a conocer, por ejemplo para buscar empleo.
-El segundo, es aquel que está buscando a alguien para cubrir un puesto de trabajo.
A todo este proceso de cadena de referencias para llegar al contacto final es lo que se le puede definir como Networking. Ambas partes llegan a contactar, contraponen su oferta y su demanda y pueden llegar o no a un acuerdo.
Traslademos el caso al mercado laboral. Alguien busca empleo y habla con sus contactos para exponerles su situación y estos están alerta para recomendarlo si les surge una oportunidad entre sus propios contactos. Si esto ocurre, el demandante de empleo se pone en contacto con el oferente, se conocen, se entrevistan y si hay adecuación de necesidades y llegan a un acuerdo, comenzará la relación laboral.
Se podría decir que el ‘Networking‘ ha funcionado.
Mi pregunta es la siguiente: ¿El 80% de las ofertas que no salen al público son realmente cubiertas de esta forma? En caso negativo, ¿qué está ocurriendo?
Hasta donde yo alcanzo a ver y a entender, el networking funciona, pero no como para cubrir este 80% de ofertas. ¿Qué se utiliza entonces para cubrir parte de este porcentaje? Pues sencillamente lo conocido como ‘enchufe‘.
Muchos me podéis decir que es lo mismo. Sin embargo hay una sutil diferencia que separa estas dos figuras. Mientras que en la primera hay una puesta en contacto en la cual, llamémosle entrevista, presentación o de cualquier otro modo, las dos partes exponen sus ideas y se llega a un acuerdo o no. En la segunda (el enchufe) ya ni siquiera se ponen en contacto las partes, ni hace falta llegar a un acuerdo. Sencillamente por ser quien es el demandante de empleo, se le escoge a él frente a otras potenciales candidaturas.
Es decir, mientras que en el Networking hay una contraposición de ideas y ambas partes quieren llegar a lo mejor en la negociación, en el enchufe no se produce ningún tipo de negociación. Sencillamente se produce la relación sin más.
Si me preguntáis que porcentaje de ese 80% se cubren por networking y que porcentaje por enchufe, es una pregunta que no os podría contestar a ciencia cierta. Mis sensaciones me dicen que podrían estar bastante igualado o incluso tirando más hacia el enchufe que hacia el networking.
En el networking hay una confontación de aptitudes del candidato, un proceso de selección en el cual se tiene en cuenta que el candidato viene referenciado por alguien que lo apoya. En el enchufe no hay ni proceso de selección, y en caso de que lo hubiese, sería mejor dicho un ‘maquillaje’ porque hay que responder frente a alguien de que se ha realizado el citado proceso selectivo.
Hola Jose Luis, me recuerdas situaciones muy familiares. En el servicio de orientación, y sobre todo desde los últimos años, recomiendo encarecidamente a los usuarios que mantengan e incrementen los contactos, ya que se multiplican las posibilidades de encontrar lo que buscamos.
Pero una de las cosas que más me llaman la atención es un comentario bastante habitual: «Es que no me gusta pedir favores»; en estos casos intentio explicar que no se pide ningún favor, en todo caso se trata de establecer relaciones profesionales.
Por último comentarte que en los años que llevo en éstos, explicas decenas de bolsas de empleo, recursos de tipo tipo, formación…y luego suena el teléfono y la persona ha conseguido trabajo a través de un conocido…
Saludos,
Oliver
Cuanta razón tienes amigo Oliver!!!
Da igual que les expliques a alguien que no estás pidiendo el favor de que te den un trabajo, sino que lo que pides es el favor de que te faciliten ponerte en contacto cn un empleador que demanda a alguien.
Yo creo que debe de ser porque nos da reparo el que luego crean que nos dieron el puesto por ser unos ‘recomendados’, cuando es un craso error.
Me niego a creer que en cualquier esfera de la sociedad, desde los estamentos más altos hasta los más bajos, todo se mueva por amistades, algunas como digo yo con enchufe pero otras seguro que no, pero de no ser por los conocidos nunca habría tantos contactos.
Lo de pedir favores lo tenemos interiorizado creo yo por ‘el que dirán si se enteran’, cuando hoy por hoy casi todo se mueve por contactos. Cuanto antes nos demos cuenta, antes comenzará la cosa a funcionar.
Un saludo amigo.
Hola, José Luís:
Existen ocasiones todavía más kafkianas, y es el caso en el que sí salen ofertas al público pero son cubiertas por el enchufe. Desconozco los motivos por los que salen a la palestra (quizá para justificar un supuesto trabajo que ha de abonarse, o para cubrir el expediente de un mando intermedio que ya tiene su candidato pre y post seleccionado), pero yo he conocido al menos un caso en una empresa para la que trabajé. Patético.
Un saludo.
Buenas amigo Germán.
No es tan extraño. Yo lo he visto este mismo año en un proceso de selección. El motivo era que la empresa de selección debía de justificar que hacía un proceso y para ello llamó a varios candidatos (entre ellos estaba yo) y al día siguiente ‘por un contacto’ me dijeron quien era la persona que ya tenía la plaza dada.
Ahora bien, esta persona duró un mes y volvieron a pedir el procso de selección y hoy por hop sigue la oferta en un conocido portal de empleo.
Un saludo
Una razón mas para irse de España y dejar de perder el tiempo aquí ,con este sistema, es algo que no tiene solución , aceptando puestos que no son aptos para enchufados. 🙁
Amen!!! No pudo decirte otra cosa por desgracia 🙁