5 Técnicas ‘ninja’ para superar una entrevista de trabajo

Viendo que hoy mismo determinada empresa ha ofrecido 150 puestos de trabajo para los que ha recibido más de 25.000 currículums, lo cual recuerda a las oposiciones de antaño o incluso con mayor proporción de plazas/candidatos, creo que es el momento de analizar ‘5 técnicas ninja’ para superar la entrevista de trabajo y poder incluirse dentro de esos 150 escogidos.

Y las defino como ‘técnicas ninja’, secretas y ocultas, ya que en caso de usarlas es mejor que no sean comentadas a nadie, a riesgo de que seamos descubiertos y de que nos puedan incluso copiar.

Técnica Ninja Nº1: Camuflaje

Siempre debes de pensar que eres el candidato ideal y debes de realizar la entrevista como tal.

Da igual cuales sean los requsitos que pidan para el puesto: ‘siempre los cumples’. Miente, maquilla, adorna, tu curriculum y habilidades, porque por desgracia los mediocres no son los que consiguen los trabajos. Como en una entrevista dejes claro que alguno de los requisitos no los posees, ¿para qué remitiste el cv? ¿para perder el tiempo? Con lo cara que está tener una entrevista no te puedes permitir el lujo de ir por ir. Vas, porque eres el candidato ideal que buscan. Argumenta lo que quieres adornar y no se lo digas a nadie por si acaso. Recuerda que esta vida no es justa y aunque seas el candidato ideal sienmpre puede haber alguien que ‘parezca’ mejor que tú pero que no lo sea. El arte de figurar y camuflarse es hoy en día vital.

Técnica Ninja Nº2: Afinar la puntería

Si ya resulta difícil el conseguir una entrevista, la cosa no está para que se pierdan después las balas. Mira en lo que crees que has fallado en tus entrevistas anteriores y analiza la oferta a la que te presentas. Ya sea con la técnica número 1 o bien sin ella, deberás de acudir a la entrevista sabiendo de antemano cual es la bala que quieres gastar y dónde la vas a emplear. Al reclutador le da igual que en BUP o COU sacases todo sobresaliente. Analiza lo que realmente quiere la oferta y dispara toda tu artillería en ella, ya sea real o ‘camuflada’.

Técnica Ninja Nº3: Retroceder nunca

O sea, ‘excusatio non petita, acusatio manifesta’. En una entrevista nunca debes de justificar algo que indiques salvo que el reclutador te lo pida de forma expresa. El querer justificar una decisión tomada en tu pasado laboral sin que el reclutador te lo pida es poner una excusa sin haberla pedido, con lo cual la imagen en el entrevistador es de que algo debes de ocultar para haber intentado justificarla. Justificar algo de antemano es retorceder y así no se consigue ser el elegido en una entrevista de trabajo.

Técnica Ninja Nº4: Ganar es ganar

Mucha es la gente que ve una entrevista como una negociación con lo cual, para que esta tenga buen fin, la relación debe de basarse en ganar – ganar por ambas partes. ¡Mentira cochina! Ganar en una entrevista de trabajo es siempre ganar. Igual pensáis que el resto de candidatos va a pasar el rato y a ver lo que pasa a una entrevista. Lo de ganar – ganar dejarlo para otras negociaciones en vuestra vida, pero no para conseguir empleo. Tu vas para conseguir un puesto de trabajo y si no lo consigues es porque otro lo ha obtenido. Puede que nunca sepas cómo o por qué ha sido el elegido, pero no creo que te perdones si no vas a una entrevista pensando en que tienes que ser tu el ganador.

Ojo, con esto no indico que debas de ser agresivo verbalmente, pero si agresivo en el sentido de aportar una seguridad a tu forma de ser, de actuar y de hablar.

Técnica Ninja Nº5: Nunca menospreciar ni sobrevalorar al contrincante

Muchos candidatos van a una entrevista de trabajo y se encuentran con otros candidatos que también la van a realizar y son muy dados a emitir juicios de valor sel estilo ‘esto está chupado’, ‘con esa cara a dónde va est/a’ o incluso’ frente a este no tengo nada que hacer’. Estas ideas preconcebidas solo hacen que generar en ti unas actitudes que pueden ser enormemente perjudiciales a la hora de realizar la entrevista. Pueden que te hagan sentir como no ‘digno’ del puesto frente a otros candidatos o bien ‘pecar de soberbio’ (sobrao) lo que te haga perder la guardia ante el reclutador y de un golpe te manden a la lona.

Tu eres tú y los demás los conocen en su casa, pero no por una charla de un minuto o la imagen de dos segundos que te queda en la retina se puede prejuzgar a alguien.