Según los últimos datos publicados, un 38% de los alumnos universitarios que empiezan estudios quieren trabajar en una multinacional, entendamos, gran empresa. Un 27% quieren ser funcionarios. Un 28% quieren montar su propio negocio y un 7% trabajarían en una ONG.
Lo más triste aún es que sólo un 11,3% de los ya funcionarios está realmente interesado en ascender laboralmente, lo que da que poco más de 4 de 100 son los estudiantes futuros universitarios quieren prosperar en el funcionariado.
Se sacan una conclusiones muy simpáticas de todo esto:
- Casi un 40% de los estudiantes sigue confiando en el sector privado, pero centrado en grandes empresa, con lo cual el tejido empresarial que tenemos, básicamente de pymes y microempresas, no es que les resulte muy atractivo.
- Casi un tercio de los estudiantes quiere ser funcionario (27%), cosa que en los tiempos que corren es muy respetable. Lo pero es lo segundo, que solo 4 de cada 100 (11,3% del 38%) piensa hacer carrera en el funcionariado, lo que denota una ‘nulas expectativas profesionales’.
- Un agradable 7% dedicarían su trabajo a los demás (ONG)
- En el meollo de la cuestión, a un 28% les gustaria ser emprendedores, que de gustar a serlo va aun largo trecho.
¿Hay muchos emprendedores?
¿Es bueno que un 28% de los jóvenes que están estudiando en la universidad quieran ser emprendedores? Pues la respuesta es: ‘depende’.
Depende de que porcentaje de estos caen por el camino, es decir, cuando acaben sus estudios han decidido otra opción, ya que una cosa es lo que inicialmente se quiee y otra lo que el destino te depara.
Depende que sea mucho o poco, comparado con años anteriores.
Depende de si este porcentaje es mucho o poco con respecto a la población total, es decir, esta encuesta es a universitarios, en teoría los de mayor preparación. Porque para Monster, el 72% de los españoles quiere ser funcionarios, con lo cual se deduce que la cultura emprendedora germina mejor entre los universitarios que frente a los que no lo son.
Entonces ¿por qué ese empeño de que los jóvenes monten sus empresas si cuando van a hacerlo no tienen más que obstáculos?
Emprendedores o ‘paganinis’
Me parece triste que cuando un joven empieza un negocio, de repente le salen dos socias sin contar con ellas: la Sra. Hacienda y la Sra. Seguridad Social.
Antes de que el joven comience a trabajar, la segunda ya exige parte de la facturación en forma de cuota mensual y antes incluso de que el joven cobre (en el caso de cobre a más de 90 días), la primera también exige su parte (IVA y retenciones).
Pero vamos haber, Hacienda y la Seguridad Social, ¿cuántos clientes han conseguido para le empresa de este joven?Han movido sus contatctos para que tenga negocio?…. Lo único que se suben es al carro de cobrar y cobrar, por no hacer nada de nada. Y es más, de lo que ganan al año, con su sudor y esfuerzo, también exigen la Sra.Hacienda una parte. ¡¡Pero vamos a ver!! ¿Quién asume el riesgo es el que debe disfrutar del beneficio? ¿Por qué Hacienda tiene que llevarse un porcentaje de lo que un joven ha ganado con su sudor y apostando incluso su patrimonio y el de su familia e incluso hipotecando esta y su propio futuro sino ha hecho nada para merecerlo?
¿Cómo se le va a pasar a un joven montar un negocio si lo fien a impuestos antes de empezar a ganar un euros, y de ese euro también se le exige una parte? Es que el sistema está montado para ‘matar a la cultura emprendedora’.
Me hace gracia cuando el Ministerio de Trabajo saca la lista de profesiones de alto riesgo: mineros, pescadores, empleados de la construcción,…, nooo!! empleado de alto riesgo de verdad es el emprendedor, y que no nos cuenten milongas.
Mineros, pescadores, empleados de la construcción,…, al final del mes se llevan su sobre para casa hagan lo que hagan, muchas veces a costa de subvenciones públicas vergonzosas, y en caso de quedarse sin empleo, tienen derecho al paro.
Un emprendedor, ya no digo joven o mayor, siempre pasa lo mismo, no sabe si podrá llegar al mes siguiente o si tendrá dinero para pagar, pero pobre de él como no cumpla mes a mes con sus obligaciones con hacienda y la Seguridad Social y, además, si cierra, de paro nada de nada.
Nunca tendremos buenos emprendedores (salvo contadas excepciones) porque este país no está preparado para ello. Y lo que las poderes públicos no se dan cuenta es que los emprendedores de hoy son los empresarios del mañana y los generarán puestos de trabajo. Pero no, aquí quieren ordeñarlos desde el primer dia y de ahi se deriva el alto porcentaje de fracaso de emprendedores.
Como decía el niño del Sexto Sentido: ‘En ocasiones …. veo emprendedores‘, sin duda los más osados.
Cogiendo un poco el rábano por las hojas y sin ánimo de desvirtuar la linea de este buen artículo. Imagínate lo que puede estar pasando en estos momentos, por las mentes de tantos empresarios, directivos y emprendedores varios de estos sectores que has citado como antítesis en tu ejemplo de trabajos de riesgo: minería, construcción (donde aunque parezca mentira no todos se dedicaron al pelotazo), pesca o agricultura .
Y puedo asegurarte que haberlos haylos, aún a costa de luchar contra los elementos, las no ayudas y el olvido institucional ( que el cuerno de la abundancia está agotado).
Un saludo.
Buenas amigo, cuando hablo de estos sectores es en genral y como consecuencia de que son sectores en los que se han dado muchas ayudas que en otros por desgracia no han tenido (aunque yo creo que el que ha llorado ha mamado 🙂 ).
Yo, en mi caso, conozco bien el sector de la mineria, y te puede decir que no conozco ningún emprendedor de las minas que tenga riesgo, salvo que sea el de no recibir las subvenciones a tiempo y no llegar a cambia el BMW. Distintos son los empleados en la empresa que son profesiones de alto riesgo, pero ¿los empresario?, nada de nada.
El problema básico de los emprendedores en este país es que se mezcla ‘empresario subvencionado’ con ‘empresario emprendedor’. Durante años se ha unido el emprendedor a la subvencion, y así cualquiera emprendía. Cuando esta se ha acabado, nos encontramos con un panorama desolador.
Un saludo amigo
Hola José Luis,
Precisamente hablaba de este tema hace poco con una amiga y llegamos a estas conclusiones:
– El que emprende un negocio no debería pagar ni euro a Hacienda y Seguridad Social hasta pasados 3 años del inicio de la empresa que es el tiempo que se necesita + – para ver si el negocio sale adelante o no y por supuesto, si tiene algún beneficio (que de tenerlo sería mínimo) nada de gravárselo con impuestos.
– De los 3 a los 6 años, el coste de la Seguridad Social debería ser de un 25% sobre la cuota total establecida y de los beneficios obtenidos: 5% para hacienda, 20% para los empleados y del 75% restante, una parte para inversiones en mejoras de la propia empresa y otra para lo que el emprendedor decida.
– En los siguientes años, los costes de la Seguridad Social al 100% pero seguimos pensando que impuestos sobre beneficios, no más del 5% para Hacienda y que el 20% ha de ser para los empleados.
Y por último nos hicimos esta pregunta: ¿Por qué los empresarios tienen pagar más de un 5% de impuestos sobre los beneficios? Si tienen beneficios es porque hacen una buena gestión de su negocio y la hacen ellos y sus empleados, no hacienda y además, estos beneficios son el resultado después de haber pagado ya IVA, Seguridad Social, mil tasas al ayuntamiento, etc. y si el empresario se queda con parte de estos beneficios a nivel personal, también paga la parte que le corresponda en concepto de IRPF.
Consideramos que un 5% de impuestos sobre beneficios, es una aportación razonable como solidaridad al conjunto de la sociedad, motivaría a tener más inversión empresarial foránea y autóctona, se crearían más puestos de trabajo, no habría tanta evasión de capitales a paraísos fiscales y seguramente se notaría un aumento de honestidad. (No hablamos de Bancos).
¿No te parece? Gracias.
Un saludo.
Buenas amiga Lluïsa.
Lo podías decir mas alto pero no mas claro.
En esta vida, quien asume el riesgo,debe de disfrutar de su éxito. Como se suele decir ‘que se coma la carne quien chupa el hueso’. pero aquí no, aqui come la carne el de fuera y el hueso lo chupa el que asume el riesgo. Si va mal, se come el hueso y si va bien, también.
Sencillamente es triste que uno apueste su patromonio y el de su familia para que lo acribillen a impuestos sin aportar nada de nada a la actividad del emprendedor.
Es realmente penoso, y luego quieren que se fomente la cultura emprendedora ¡¡anda ya!!!
Un abrazo
Buenos días, me gustaría saber dónde has obtenido las estadísticas iniciales. ¿Cuál es la fuente? Gracias y felicidades por el artículo.
Gracias amigo.
Una son publicadas por Monters de mediados del año pasado, con lo cual se habrán acentuado más las cosas por desgracia. La del 11% de los funcionarios que no quieren prosperar son de Randstad (de ayer mismo) y las primeras son de la realizado en la Feria de Universidades que organiza Círculo Formación (Unitour) de agosto del año pasado.
Un saludo