Ciertamente es una cosa que me deja perplejo y que no me deja de sorprender. ¿Cómo es posible que haya millones de parados en España y que cada día los portales de empleo ofrezcan miles de ofertas de trabajo?
Vale que puede haber un lapsus de tiempo entre que las ofertas se publican, se selecciona y comienzan a trabajar los escogidos para los puestos, pero de ahí a que haya una constante diferencia hay un abismo.
Es cuando uno se vuelve a preguntar si es que los parados no existen o si son las ofertas de empleo que son mentira.
Ciertamente que hay portales, directorios de empresas de RRHH o buscadores que son realmente efectivos y de los cuales no me cabe duda de que hay ofertas de calidad y ajustadas a la realidad, cosa que me parece importante. Pero lo cierto es que estas no son muchas. La sensación que percibo es doble.
Por un lado, que muchas de las ofertas que se ponen, ya no es que sean verdaderas, es que han rozado hacia la esclavitud, es decir, aprovechándose de la precariedad laboral, las condiciones ofrecidas no se pueden aceptar por el 90% de los parados, bien porque le generaría unos gastos a su economía que los ingresos no podrían cubrir bien porque aunque generasen ingresos y no tuviese gastos derivados del puesto, no le darían ni medianamente la posibilidad de una vida digna.
Por otro, hay ofertas de empleo buenas, por desgracia no abundan, pero la proliferación de portales de empleo que ofrecen ofertas de trabajo hace que en muchas ocasiones se dupliquen o tripliquen las ofertas reales de empleo que existen verdaderamente.
También creo que muchas de las ofertas de trabajo actualmente son de ‘boca a boca’ sin que salgan a la luz.
Todo esto me invita a considerar que somos, no ahora, sino que desde siempre, un país incongruente en cuanto al mercado laboral. Nos fiamos de los números, sin fijarnos en la calidad de estos. Que un portal de empleo en estos tiempos tenga 25.000 ofertas de trabajo diarias de cierta calidad y condiciones dignas, no es que sea mentira, es que según está el mercado laboral, es imposible.