No hace mucho salió un informe en el que decían que el 22% de los trabajadores había exagerado en algo a la hora de realizar el proceso de selección para el trabajo en el que estaba en ese momento. Principalemnte en el echo de que dominaban un segundo idioma cuando realmente poseían pocos conocimientos.
Pero bueno, de exagerar a mentir creo que va un largo trecho, porque cierto es el refrñan que dice que «se coge primero a un mentiroso que a un cojo», por lo tanto en el día a día laboral, no tardarías ni dos horas en ser descubierto y en que salieran a la luz tus carencias de las que en la entrevista de trabajo presumiste.
Esto me lleva a pensar en una cosa. ¿Es bueno ser totalmente sincero en un proceso de selección?
Ojo que con ello no estoy en ningún momento proponiendo el que mintáis en los procesos de selección. Pero seamos del todo sinceros. ¿Quién no ha maquillado en embellecido sus experiencia profesional alguna vez en aras de un buen fin? Y por otro lado, que mejor buen fin que el conseguir un trabajo y más en los tiempos que corren.
Me apuesto lo que quieras a que ocurren siempre dos cosas en los procesos de selección:
1ª Que todo seleccionador sabe de antemano que un candidato va a exagerar su cuirriculum.
2ª Que de un cierto número de candidatos si tu decides ser totalmente sincero, muy probabemente seas el único.
Un proceso de selección es una especie de partida de poker. Tu tienes unas cartas que debes de saber jugarlas y darles el valor que tienen. Si estás en una partida en la que sabes que hay contrincantes que tienen mejores carats que tú, deberás aber echarte un farol o por lo menos dar a demostrar que lo que tu llevas también vale la pena. Como enfoques tu la partida o el proceso de selección dependerá por completo el resultado final de tu partida.
Lo que está calro es que ante una entrevista de trabajo tienes que salir a ganar, y como el otro día decía mia amigo Pablo de Economía Sencilla una cosa es salir a ganar un partido racaneando en el juego (empleando un símil futbolístico) y otra haciendo un «Xogo bonito». Ambas tácticas de puede dar los mismo resultados, nada te garantiza el éxito, pero cuando sales a un partido y a un proceso de selección lo mismo, tienes que dar lo mejor de ti. Si exageras o maquillas, hazlo bien. Pero no mientas.
Lo que no debes nunca es lamentrate de cosas del estilo «es que si hubiese dicho esto…» , «es que creyeron que yo aquello…», …, o sea lamentarse de lo que pudo haber sido y que teniéndolo en tu mano no lo supiste aprovechar.
Todos somos humanos y aquel que no haya exagerado alguna vez que tire la primera piedra, jejeje!!!
¡Hola José Luís!
¿Realmente es necesario exagerar? En algunos casos parece necesario hacerlo… «en sentido inverso»: ¿qué me dices de los procesos de selección en los que el candidato presenta una sobrecualificación manifiesta para el puesto? En los tiempos que corren eso está al orden del día, así como candidatos con diferentes CV en los que se destaca la información que se considera más relevante para cada caso (sin necesidad de falsear nada, ojo).
Personalmente creo que es siempre preferible ser veraz… pero allá cada cual con su sistema.
Lo que sí tengo claro es que en el tema idiomático suele ser preferible ajustarse a la realidad. Más que nada porque, certificaciones académicas aparte (que en muchos casos son un primer filtro ineludible), en cualquier puesto en el que la competencia idiomática sea determinante el candidato va a tener que superar una prueba de nivel (si no son varias). Y ahí, amigo mío, «el algodón no engaña».
¡Un saludo!
Yo, además de recomendarlo y de aconsejarlo, lo hago. Aparentar en función de conseguir un empleo, siempre que no represente una mentira, no tiene nada de malo.
Al contrario, dice mucho de las ganas y de la seguridad de una persona.
Buen post
SM
Jajaja!!! el algodón nunca engaña. Frase muy acertada JFA.
A lo primero te tengo que dar la razón. Aplicando la treoria economica al mercado laboral, la oferte de trabajo baja y por lo tanto la demanda de empleo se adpata, ¿cómo? muchas veces reduciendo expectativas laborales que se buscan y por ende, la sobreformación entra e juego. Yo creo que ese es el gran problema del futuro laboral en este país. Se están generando futuros trabajadores desmotivados y eso nos va a costar caro.
Un saludo
Buenas Pablo.
Exagerar siempre y cuando no se pueda descubrir, es muy humano y más cuando estás en una competición tan importante como la de conseguir un trabajo.
Ahora será de al reves, ocultar formación para poder optar al mayor mumero de candidaturas posibles. Es una pena pero es asi.
Un saludo
Gracias amigo Senior.
Estamos en épocas muy malas y mientras no se usen las malas artes, el utilizar lo que tienes en tu mano para poder conseguir algo es necesario, porque sino lo haces tú, alguien seguro que lo hará.
Un saludo
Personalmente, recomiendo a mis usuarios que «maquillen» el CV, pero que nunca mientan. ¿A qué me refiero con maquillar? Por ejemplo, en vez de poner «dependienta» poner «encargada de atención al público» (es lo mismo, pero suena mejor de la segunda manera). En donde sí insisto mucho es en el tema de los idiomas; nos estamos a costumbrando a poner por norma «inglés nivel medio», cuando en la mayoría de los casos el nivel es elemental o básico. Reitero mi creencia de que maquillar no es malo, siempre y cuando el maquillaje no tape nuestra verdadera cara.
Saludos, Oliver
Buenas amigo. Yo pienso como tú. Maquillar sin ocultar el rostro es algo necesario en los tiempos que corren y más que nada, porque si no lo haces tú, alguien lo hará, eso seguro.
No mentir, eso por descontado, pero si «endulzar» la información sin llegar a empalagar.
Un saludo