Los trastornos son de las personas y no de las herramientas 2.0

Loading

herramientas 2.0, organizaciones, trastorno bipolar, trastorno de doble personalidad, trastornos
Otra vez!! En el suplemento de negocios de este domingo del Expasión y Empleo incluido en la edición imporesa de el períódico El Mundo vuelven a sacar a colación la importancia de las Redes Sociales y de herramientas como Twitter o Facebook dentro de la gestión del management de las organizaciones.

He de reconocer que últimamente parece el tema de moda. ¿No se qué hacían antes los departamentos de RRHH sin estas herramientas 2.0?

En el artículo lo único que me pareció interesante fue la frase de Andrés Pérez Ortega, que como siempre ha estado sembrado.

Prometo que es la última vez que hablo de este tema a modo de debate y por ello me lo voy a tomar en serio en esta entrada.

¿Conveniencia o no de las herramientas 2.0 en el mundo de las organizaciones hoy en día?

Este debate, como diría José Mota, ya resulta cansino.

Las herramientas 2.0 son lo que son y ya está. Son herramientas. Como tal, las personas son las que las emplean como consideren oportuno. Lo que ya me crispa en cierta medida es que en todos los lados ahora las vendan como la panacea y el futuro.

Digo yo que habrá quien piense así y quien no.

Cuando querer no es poder

Loading

talento, organizaciones, departamentos de RRHH
El otro día debatiendo con dos amigos de Mexico y de Argentina sobre el papel desempeñado hasta la fecha por muchos departamentos de RRHH llegamos a una conclusión: ‘en muchos casos, aunque la intención de los citados departamentos era la adecuada, no han podido ponerla en práctica’.

¿Por qué?

Haceros solamente una reflexión: pensar detenidamente a ver cuantos responsables de RRHH conocéis que hayan acabado siendo los máximos directivos de una empresa, o sea, los que realmente mandan.

Si conoces muchos casos realmente me extrañaría. Y no hablo de pymes, porque está claro que ahí no puede ocurrir, pero en grandes empresas, con departamentos bien diferenciados, podrá acabar siendo el Director General, un responsable financiero, de marketing, un responsable comercial,…, pero raramente lo acabará siendo un responsable de RRHH.

Y es que las grandes empresas ven necesarios la existencia de estos departamentos, pero les conceden una importancia relativa. Si un departamento de RRHH propone la contratación de dos nuevos empleados y el responsable financiero se opone por considerarlo un gasto innecesario, ¿quién decide? Si un departamento de RRHH propone un cambio funcional de un empleado y el jefe de producción considera que es muy rentable en su actual puesto ¿se moverá?

Ahora soy el ‘Capitan General’ de la organización

Loading

organizaciones, Capitan General, jefes, líderes
Esto es lo que piensan muchos miembros de las organizaciones cuando son ascendidos a puestos de responsabilidad, demostrando una total falta de memoria a corto plazo de lo que eran hasta hace unos días.

De pequeño mi padre me contaba una historia que se me quedó gravada y que encaja perfectamente:

Iban dos mendigos por un camino y uno le pregunta al otro que haría si fuese rico, a lo que contesta que se compraría una casa, un gran coche, iría a los mejores restaurantes,… Al terminar le pregunta al otro que es lo que haría él, a lo que el primero le contesta que lo primero sería también compra una casa, comprar ropa nueva,…. Y el segundo le vuelve a preguntar: ‘No darías nada a los pobres que hay en la calle’ a lo que el primero contesta: ‘Nada, ni agua’.»

Moraleja: ‘No pidas a quien pidió, ni sirvas a quién sirvió’.

Pues esto es ni más ni menos lo que ocurre a muchos profesionales cuando les llega el turno del codiciado ascenso.

¿Qué caracteriza a este tipo de profesionales?

Menos Recursos pero más Humanos

Loading

departamentos de recursos humanos, organizaciones, RRHH,
Hoy realizo una incursión en el mundo de la colaboración bloguera con mi amigo Juan Martínez de Salinas, antes blogger de El Blog de Recursos Humanos que recientemente ha cambiado a la nueva dirección El Blog de Recursos Humanos.

A parte de una buena amistad, nos une el hecho de que nosotros percibimos el mundo de los RRHH con una experiencia anterior en el área de selección, formación y en general de todos los RRHH, y ahora vemos las cosas desde la perspectiva del profesional Freelance, que viene a ser la forma moderna de decir que estamos a la espera de una oferta de empleo interesante.

Pero desde la perspectiva que da la distancia del día a día de una organización, y viendo que se ha abierto cierto debate en la Red que puede resultar interesante, creo que debemos de tratar este tema en conjunto.

El asunto se enfoca hacia intentar saber si los departamentos de RRHH de las organizaciones han motivado que la falta de compromiso de los empleados con sus empresas sea algo habitual hoy en día, o por si lo contrario es el propio subordinado el que por su propia naturaleza no quiere comprometerse con su organización lo que ha derivado en una mala dirección de los departamentos de RRHH.

Como le gusta mucho a mi amigo SM en algunos de sus artículos, es el momento de poner una frase que ejemplarice la situación. Y se me viene a la cabeza una frase que mi padre siempre decía:

¿Ha llegado el momento de cambiar?

Loading

A vueltas anda todo el mundo con la reforma del mercado laboral, que si y que no, que qué incluir y qué no incluir,…

Se dice que el mercado de trabajo en España es poco flexible. Una de las acepciones de este adjetivo es la de ‘Susceptible de cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades’. Según esto ¿alguien me puede decir como el mercado laboral español, con la mayor tasa de temporalidad y precariedad de Europa, se puede definir como no flexible?

Si lo que me dices es que cuesta mucho despedir a un empleado y que esto es un obstáculo para mandarlo a la calle, podría llegar a entender lo de que es poco flexible, pero el abaratar el despido no implica que se contrate a nadie, simplemente que se podrá despedir a alguien con mayor facilidad.

Lo que es razonable pensar es que algo si que tiene que cambiar tanto en el mercado laboral como en los trabajadores para que la cosa pueda cambiar, ya que así la cosa no va por buen camino, y eso es algo que es innegable.

Hoy quiero referirme a que cambios creo yo que se nos echan encima y que sería buen el tenerlos en cuenta por parte del Capital Humano de las organizaciones.
mercado laboral, reforma, cambio, organizaciones

Creencias y estereotipos en las relaciones humanas dentro de las organizaciones

Loading

Trabajo en equipo, resolución de conflictos, creencias, estereotipos, organizaciones, management
Tras el debate abierto en la entrada anterior y en los comentarios de todos vosotros creo que es buen momento de analizar que creencias y estereotipos se dan en las relaciones humanas dentro de las organizaciones y que son los que marcan su devenir.

Puede que algunos estén más fundamentados que otros, pero la verdad es que en cualquier organización se dan siempre, con mayor o menor intensidad, pero se dan.

Los vamos a enumerar desde todos los sujetos que interaccionan en las organizaciones.

Sobre el empleado:

El trabajador es vago por naturaleza.
El empleado rara vez merece el sueldo que gana.
Si un empleado realiza su tarea en X tiempo y lo puede reducir, seguro que no lo hace. Es decir, si puede tardar 5 horas en algo que en teoría tardaría 6 horas, al final usará las 6 horas.
Un buen porcentaje de la jornada laboral el empleado está perdiendo el tiempo.
El empleado mira siempre por sus intereses exclusivamente, nunca por el bien de su organización.
Siempre que pueda, el empleado ve los cambios de las organizaciones de las que forma parte como problemas que le afectan a él en particular.
Los cambios de las organizaciones siempre son para pero según los empleados.
Si un empleado puede hacer algo para que recriminen a un superior, seguro que lo hará.
El empleado sólo entiende el látigo como único sistema de aceptar lo que se le manda.

Las subculturas en las organizaciones, ¿peligrosas?

Loading

Siguiendo con el artículo último, quiero tocar el tema de las subculturas dentro de las organizaciones.

La cultura organizacional, vimos que era un es un sistema de creencias, valores y experiencias enraizadas de tal manera que el que se incorpora debe adaptarse a ellas, pero como al final es cosa de humanos, estos pueden cambiar las culturas de las organizaciones si se lo proponen. Será lento, pero posible.

¿Qué ocurre cuando en vez de cambiar una cultura organizacional lo que se crea es una subcultura dentro de la organización?

Cambiar una cultura de la noche a la mañana es algo altamente improvable. A base de esfuerzo, los elementos de la organización consiguen pequeños cambios día a día que derivarán con el tiempo en el cambio de la cultura inicial y vayan generando las raíces para una nueva cultura (evolución de la otra).

Ahora bien, cuando en vez de esto, lo que se busca es generar una subcultura dentro de la cultura organizacional, la cosa cambia. Eminentemente el proceso de crear una subcultura es más rápido que el de cambiar la que hay y por eso existe mucha tendencia en los seres humanos a crear una subcultura.

Por definición nace como un nivel inferior a la cultura organizacional existente, pero ¿podría ir contraria a ésta?
cultura organizacional, subculturas, organizaciones

Cuando el clima laboral discute con la cultura organizacional

Loading

clima laboral, cultura organizacional, resolución conflictos, organizaciones
Me ha gustado siempre ser ilustrativo a la hora de comentar los temas, con lo cual hoy voy a ir de atrás hacia delante. Contaré una historia y luego miraremos las conclusiones.

En cierta ocasión se incorporó a una empresa un nuevo miembro. Fue a dar con los huesos bajo un seperior jerárquico conocido dentro de la organización como ‘un claro ejemplo de lo que es usar el látigo’. Conocimientos, los justos, trato con los subordinados, pésimo. O sea, de los que trata a los miembros de su grupo como recursos pero no como humanos.

A la persona que se incorporó, los otros miembros del grupo le avisaron como era el superior en sus relaciones con los miembros del grupo y con la organización. La empresa en su sede central gustaba de tener jefes como este y alardeaba de ello. Los números eran los números y las personas no importaban. Era la cultura organizacional de esta empresa (y lo sigue siendo).

Este jefe fomentaba en todo momento el mal clima laboral, tensión entre los miembros del grupo y una motivación competitiva mal entendida. Trabajar bajo sus órdenes se volvía muy complicado si lo que querías era hacer las cosas de un modo adecuado. Todo había que hacerlo a su manera y sino rápidamente hacía informes malos sobre tu forma de trabajar y de patitas a la calle.

Por algo se llama autoestima…

Loading

El punto de inicio de la superación de cualquier problema hoy en día es la autoestima. Y es que la ésta es el sentimiento de valía hacia la propia persona que se manifiesta por la aceptación y valoración del yo, la motivación, el trato con dignidad y el amor hacia uno mismo. ¡¡Ojo no confundirlo en cierta medada con el narcisismo mal mirado!!.

Y no iba a ser menos válida esta definición dentro del mundo de las organizaciones y de los RRHH.

Se trata de un aspecto fundamental y podría ser definido como el pilar clave sobre el que se sustenta nuestra felicidad como personas, tanto como entes individuales como miembros de una organización, dando en este caso igual el tipo de la misma.

Por lo tanto, la autoestima es algo necesario para que los individuos nos podamos desarrollar como tales, amos y señores de nuestro cuerpo, de nuestra mente, de nuestras emociones y de nuestras decisiones. Y es que nuestra felicidad nos va en ello.

Y es que dentro de cada organización, aún siendo miembros de un equipo, es necesario que cada uno de nosotros de forma individual intentemos desarrollar nuestras habilidades emocionales que nos permitan el crecimiento personal, así como el desarollar un grado de autoestima que nos permita conseguir nuestro éxito profesional y personal. De poco vale en las organizaciones la obtención del fin último si para ello se ha utilizado el cortar de raíz la autoestima de sus miembros.
autoestima, organizaciones, Inteligencia Emocional

Los ‘Bad Boys’ de las organizaciones

Loading

Bad Boys, organizaciones, toma de decisiones,
Lo primero y esencial es definir el concepto de ‘Bad Boys’.

Traducido significaría ‘los chicos malos’. Podríamos entenderlo como ‘los chicos duros’ dependiendo del contexto. Me acuerdo cuando se les llamaba de esa manera en la década de los noventa al equipo de baloncesto de la NBA los ‘Detroit Pistons’, por la excesiva dureza que en algunas ocasiones empleaban en el juego.

Entonces, dentro de una organización, ¿que deberíamos de considerar como ‘Bad boys’?

Deberíamos de entenderlos como ‘tipos duros’, los que toman las decisiones que suelen ser las peor recibidas por los miembros de la organización, los que hacen acatar las normas de modo extricto. Llevan muchas veces a sus espalda el trabajo decisorio y por ello también la asunción de las responsabilidades de ello, pudiendo incluso ser también los encargados de transmitir los mensajes (aunque en grandes organizaciones eso no suele pasar).

Los ‘Bad Boys’ son, los que para muchos de los miembros de sus grupos, hacen el trabajo sucio, los que toman las decisiones adeducadas o no, pero que las toman, y que probablemente si son fallidas cargarán con las consecuencias y si son acertadas, otros se llevarán los méritos.