El ser humano desempeña un papel primordial en el desarrollo y transformación actual de la sociedad orientada al trabajo, al rendimiento y al éxito. Incluso, a veces, los valores humanos prevalecen sobre los valores técnicos o económicos. En la actualidad se trata de saber conciliar los valores técnicos y humanos.
En el campo en el que se desenvuelven hoy los directivos, se exige tener amplios conocimientos de psicología, sociología, economía, administración, etc. Además requiere estudios analíticos y necesita de una buena capacidad de discernimiento. Hay que tener siempre la habilidad para comprender aquello que no es lógico, la capacidad de demostrar empatía y la posibilidad de prever el comportamiento humano y sus reacciones.
La adaptación del hombre y de las organizaciones se hace cada vez más complicado debido a factores como el aumento del nivel educativo de los trabajadores, al crecimiento del fenómeno de la automatización, el poder de las organizaciones de trabajadores que protegen los intereses especiales del personal, las demandas, a menudo violentas, de los individuos menos privilegiados de la sociedad, o la siempre creciente complejidad de la organización y de la evaluación del sistema de valores de la sociedad.
El directivo actual, se enfrenta en su quehacer diario a una serie de retos para los cuales se le requiere una aptitud diferenciada del resto. La formación del directivo pasa por toda una serie de conocimientos de carácter técnico en relación a un abanico de relaciones sociales importantes. He ahí el punto de partida, saber discernir que habilidades básicas debe poseer el directivo actual o el futuro.
El ejemplo de curso que se plantea a continuación, tratará de identificar las habilidades necesarias que requiere aquella persona que tiene la responsabilidad de dirigir a una serie de personas hacia unos objetivos concretos.
Para ello, se han identificado las habilidades clave del personal directivo con el fin de poder indagar en ellas y adquirir los conocimientos suficientes para estar en condiciones de practicarlas con éxito.
Un ejemplo de curso o seminario:
-La Comunicación: dirección y participación en reuniones, el arte de entrevistar, hablar en público, atención de quejas y reclamaciones, la asertividad y la negociación.
-La Decisión: la toma de decisiones, la creatividad y el cambio en las organizaciones.
-La Gestión: liderazgo, motivación, gestión de proyectos, gestión del tiempo, gestión del estrés, la delegación, la gestión en conflictos, la gestión a la diversidad y del conocimiento, así como el trabajo en equipo.
Es cierto… los directivos en la actualidad deben estar preparados en áreas que hace unos 10 años eran impensables para ellos. Además de las que comentas yo me atrevería a incluir (y no es una broma) habilidades y recursos histriónicos, debido a que resultan de suma utilidad en varios campos, como por ejemplo: el de la resolución de conflictos, en los proyectos interdisciplinarios y en los procesos de auditorías, por nombrar algunos…
En todo caso hay que saber que ya no basta con estudiar empresariales o económicas, ahora hay que armarse de habilidades de todo tipo para poder tener éxito en una empresa.
Si quizas en un seminario faltaría por incluir algo sobretodo de la resolución de conflictos porque si hay algo hoy «fastidiado» dentro de las organizaciones para los mandos intermedios y directivos es el trato humano.
El trato humano, la asertividad, la empatia, el control emocional, son cosas que no te las da una carrera esto está clarísimo.
Un saludo
destruir los miedos y las inseguridades… cambiamos el nombre a las cosas para mostrarlas más decentes,… el ser capaz de poner a las cosas su propio nombre, sin hacer un drama de ellas, sin esconderlas y sin dejar que se puedan tergiversar, creo que es lo principal.
En eso tienes razón. Da igual toda la formación que quieras tener, experiencia que puedas aportar, pero un pilar fundamental es afrontar las cosas como son en cada momento y llamar a las cosas por su nombre sin «maquillar» las imagenes de la realidad. En este mundo, todo al final, más tarde o más temprano suele salir a la luz, por lo que de poco vale quere tergiversar o esconder muchas cosas.