Cuando un niño se me acerca y me pregunta ‘¿tiene hora señor?‘, me veo ya con una edad considerable. Pero menos mal que en esto de los medios sociales aún me considero un chaval aunque ya lleve unos años navegando. Pero ese tiempo me ha permitido aplicar mis conocimientos de coaching para poder calificar el comportamiento de los diferentes usuarios que navegan por la Red y, aunque resulte cansino el tema, hay unas pautas o comportamientos que son generales en determinados perfiles.
Por eso hoy vamos a ver cuales serían los 7 pecados capitales de aquellos perfiles que se identifican con los profetas social media y que, muy a su pesar, se ven a leguas. Y no es una crítica de ninguna manera, ya que muchos perfiles también cometemos todos o algunos de estos pecados. Más que nada es una reflexión sobre determinados comportamientos que rozan lo ‘asocial’ en vez de la social media.
Avaricia: No hay sarao que se precie que no tenga que contar con su presencia. No llevan nada bien, aunque no lo reconozcan, que otras personas también puede ser invitadas por ser interesantes a un evento y que no se cuente con ellos. Todos los eventos para ellos, sino es que no tienen nivel ni caché porque ellos no están.
Gula: Nada les sacia. Si tienen 15.000 followers, el objetivo es tener 20.000. Si tienen muchos seguidores en Twitter, se lanzan a la captación masiva en Facebook. El caso es tener más y más. El apetito de seguidores es voraz. Eso si, son los ‘ejemplos’ de que ‘a ell@s les da igual el números de seguidores’.
Pereza: Son tan perezosos que ya casi ne se preocupan de compartir contenidos originalmente realizado por ellos. A mi por ejemplo me gusta compartir fotos, noticias, enlaces, humor,…, pero la pereza de muchos de estos perfiles hace que se limiten a poner citas ‘magistrales’ que no son de ellos y ni se molestan en poner la autoría. El caso es hacer una sentencia doctoral que eleve el aura de profeta.
Lujuria: Se entiende como lujuria a un deseo sexual desordenado e incontrolable. En este caso es lo que se definiría como una ‘egolujuria’. Se quieren a ellos mismos como nadie los quiere. No hablamos en concreto de factores sexuales, sino de quererse a ellos mismos por encima de querer a sus fans o seguidores. Ellos son lo importante no sus followers.
Ira: Un claro ejemplo de esta ira se ve en que cuando sale un artículo hablando de este tema acuden como moscas a comentar sobre el asunto. Es un claro reflejo de ira contenida. Algunos se ven reflejados y no pueden evitar el entrar para ‘demostrar que ellos no son así‘.
Envidia: Gran pecado capital y el de mayor abundancia en este país. Sufren con el éxito ajeno llegando incluso a malmeter desde la ‘trastienda’ con tal de que el ‘contrincante’ fracase. Nadie más que ellos son los verdaderos profetas. No hay posibilidad de que entre alguno más.
Soberbia: De los pecados más visibles de todos. Van ‘de sobraos’. Piensan que una foto que comparten para dar a entender que van a este o aquel sarao sin decirlo directamente interesa a sus seguidores. Hay quienes les hacen la ola como de todo en esta vida. Es habitual el compartir contenidos de nulo interés pero que permitan a los seguidores saber por donde andan. Lo importante es hacerse notar y mostrar la importancia.
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No se a vosotros, pero a mi si alguien va a un sitio, me gusta que si lo comparte lo haga de forma directa y sincera. Que si quiere aportar algo a su entorno, que sea útil o cuando menos haga reir pero que no sea para aumentar su ego. No me importa lo que come, si va a determinada hora al baño o si se quiere echar una siesta, ¿qué me aporta a mi o a sus seguidores eso? Nunca entenderé que se ‘tuitee’ el que alguien va a ducharse y menos que otro lo ‘retuitee’.
Quiero recordar que las redes sociales son para compartir valor entre los miembros y que puedan todos crecer. El saber lo que otro come no creo que me aporte nada en especial.
José Luis ¿estás enfadado con alguien? jeje
Jajajaa!!! Nooo, para nada, todo lo contrario. He aprendido a divertirme con lo que hacen estos perfiles con el tiempo. Al principio hasta me molestaba, ahora los ignoro, pero me causan gracia 🙂
Un abrazo
ja ja muy bueno José Luis. Pero ya sabes que el 2.0 en realidad es una prolongación del 1.0 . Lo que ocurre en una versión se repite en otra.
Un abrazo
Buenas amigo Fernando. No existe la ‘bipolaridad’ son los mismos pero con otras herramientas. Eso tienes razón por lo que los conozco en persona, jijiji.
Un abrazo