Hoy tocamos un tema que ya lo he mencionado en alguna ocasión como es el del teletrabajo, y me he decantado por tocarlo porque según las últimas informaciones, una de las firmas a nivel mundial que presumía de esto, Yahoo!, ha decidido cerrar su plan de teletrabajo y que sus empleados vuelvan a la oficina.
Lo que hasta no hace mucho era una tendencia a nivel internacional, el que los empleados desde su propia casa trabajasen, es algo que también se lo va a llevar la crisis. Yo diría más, el teletrabajo en estos momentos, sobre todo en España, es la cuna de la economía sumergida y debemos de dar gracias de que exista en muchos casos ya que si no fuese así, muchas personas no tendrían ninguna fuente de ingresos.
Mientras que la crisis a nivel mundial fomenta la vuelta al presencialismo en las empresas, en España es el escape o la solución al desempleo oficial. De eso no me cabe ni la menor duda, porque de forma contraria ya se habría producido levantamientos sociales.
Tres cosas se necesitan para que el teletrabajo funcione:
- Jefes adecuados
- Tejido empresarial determinado
- Empleados comprometidos
Ninguna de las tres cosas las cumplimos nosotros.
Tenemos jefes donde el presencialismo, el estar horas y horas en la empresa, aunque no se haga nada, es lo importante. Es más, el estar más horas presente es uno de los argumentos que los jefes emplean para promocionar a los trabajadores. No poseemos cultura de líderes en el sentido de confiar en nuestro equipo, lo cual va en detrimento del teletrabajo: solo consideramos que el empleado está trabajando si lo tenemos delante, y aun ni así.
El tejido empresarial y los sectores de actividad de la economía deben de ser de actividades principalmente de servicios, lo que permita que el trabajo sea factible desde casa. Salvo que poner ladrillos a distancia sea viable, cosa que dudo, o que para poner una cerveza y un pincho se hagan desde casa, no veo yo que tengamos nada más interesante en nuestro tejido empresarial. Hemos usado pilares en la economía sustentados en los trabajos exclusivamente presenciales, por lo tanto, las posibilidades del teletrabajo se limitan a los profesionales independientes pero no a las empresas.
Lo de empleados comprometidos ya es lo último. Si somos el país de Europa con peor productividad, creo que algo tendrá que ver la desmotivación de los empleados, ahora sustituida por la inseguridad laboral. Si ya muchos empleados criticaban a compañeros porque no hacían nada y estaban presentes en la empresa, no me quiero imaginar lo que dirán si todos estuviesen practicando el teletrabajo.
Lo cierto es que tanto nuestra cultura empresarial, como nuestras organizaciones y quienes las dirigen, así como los empleados de las mismas, siempre han basado su funcionamiento en la presencia en la empresa y no nos podemos engañar, con lo cual el creer que la tendencia del teletrabajo se podía dar en España es utópico.
Los únicos que parece bien que llevan lo del teletrabajo son los políticos a tenor que la mayoría de las veces se ve el Congreso vacío pero siguen cobrando a fin de mes, de lo que se deduce que su teletrabajo debe de dar sus frutos.
José Luis,
Por lo que he visto y vivido, el teletrabajo en España está lejos de funcionar por una sencilla razón, o mejor, por dos:
1.) Los jefes no se fían de los empleados y no sienten que los empleados harán su trabajo adecuadamente si lo hacen desde casa.
2.) Los jefes necesitan satisfacer su «ego de jefes» viendo a su «rebañito» de empleados sentados en sus escritorios haciendo cosas.
Tu lo has explicado de una excelente manera. Yo hace un par de días tuve, por necesidad, que trabajar desde casa (perfectamente conectado con mi ordenador en la oficina) y las caras de «tu no hiciste nada ayer» cuando volví a la oficina al día siguiente, daban risa.
Creo que hay que cambiar primero de mentalidad para poder hacer este tipo de cosas. A propósito, creo que lo de yahoo no fue eliminar «todo el teletrabajo» que hacían, sino una parte.
De todas maneras lo chequeo y te comento.
Saludos!
Buenos días amigo Joel.
Puede que lo que dices de Yahoo! sea una parte, pero lo que choca es que es de las firmas abanderadas que presumía del teletrabajo, lo cual indica que este no fue por buen camino 🙁
Pero lo que dices es verdad y más aquí: los jefes españoles son jefes y, por definición, vigilantes, y lo que se les escapa a esa vigilancia es algo malo por definición. Lo de pensar que estás en casa sin hacer nada, eso es algo innato en el latino, en nuestra idiosincrasia, eso fijo 🙂
Un abrazo y buen inicio de semana 🙂
Hola, José Luis
El tema del teletrabajo se inició como respuesta a una necesidad: ¿Qué hacer para que la empresa no deje de funcionar durante una nevada muy fuerte, por ejemplo?
«Que la gente trabaje desde su casa» fue la respuesta, pero ya luego se le agregaron otras cosas como «compaginar vida personal y familiar», etc, etc….
Talvez nunca ha debido convertirse en una tendencia general sino mantenerse como plan de acción en caso de emergencias, ¿no?
Sin ser tan pesismistas, aquí os dejo un caso de éxito en España: http://www.magrama.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/medio-ambiente-urbano/Teletrabajo_Patricia_Zuanelli_Alcatel-Lucent_tcm7-221118.pdf
El teletrabajo forma parte de su contrato colectivo: http://www.industria.ccoo.es/comunes/recursos/54516/doc59810_Articulo_43_del_Convenio_Colectivo_de_Alcatel-Lucent_Espana_sobre_teletrabajo..pdf
Y aquí, para qué les ha servido el teletrabajo: http://www.oficinas21.com/seguridad/analisis/1000049000501/teletrabajo-planes-contingencia.1.html
Para que el teletrabajo funcione, serían necesarios cumplir unos comportamientos como personas.
Seguridad de ejecución.
Para que el jefe se fíe del personal, es necesario que no solamente la mitad de los empleados trabajen bien sino todos. Es decir. Si él tiene que marcharse por la razón personal o profesional que sea, no tiene que haber nadie que se dedique a bajar el ritmo normal de trabajo, a llamar a su casa, amigos, a la tintorería y a quién haga falta con tal de perder el tiempo, así como tampoco salir de la oficina a tomarse un café, y ya que no está el jefe, pues perder una hora de reloj en vez de 20 minutos de recreo o media hora que las empresas conceden a sus trabajadores de recreo para comer el bocadillo.
Confianza
Los jefes, POR SUPUESTO, tendrían que comportarse todos ellos. Pagar a la gente puntualmente y no poner excusas o buscar metodologías para ver donde no nos tienen que pagar.
Los trabajadores, están obligados a demostrar su valía constantemente. Cubriendo el cien por cien de su horario de trabajo, sin hacer trampas. No hacer nada varias veces en la jornada porque el encargado se va o mismamente el jefe, no sirve para señalar nada bueno. Y mucho menos, porque el amo de la empresa no es tonto y sabe perfectamente lo que ocurre. Otra cosa es que le interese o no tener jaleo y por tanto no suela decir nunca nada.
La presencia o ausencia del jefe, no es motivo para actuar de menos. Hay que hacerlo siempre igual.
Productividad
Siempre la misma, con el ritmo adecuado de trabajo en función de cada persona. Ni más ni menos, tanto si está el encargado como si ha ido a cualquier parte.
La culpa de muchas cosas, no parte solamente del jefe, también un porcentaje muy alto de empleados son «propietarios de ella.» Si dichos empleados manifestaran, tanto en sus palabras como en su forma de producir, responsabilidad y sudor por cumplir, al día de hoy sobraría teletrabajo y muchos jefes, podrían dormir tranquilos la mañana sin darse prisa en ir al trabajo, ya que se lo encontrarían todo en su sitio.