¿Quieres trabajar?: Saber venderse y hacerse valer
¿Nos está mintiendo la empresa cuando repite: ‘Las personas son nuestra principal riqueza’? Es una frase inquietante, que Stalin usó también en su momento. ¿Significa esto que, cuanto más idealizamos a la persona, más la menospreciamos en la práctica? Porque la empresa escoge y descarta, en función de sus necesidades. Y el paro afecta al conjunto de las clases sociales.
Para no caer en el paro, tienes que cuidar tu ‘empleabilidad’.
En realidad, no significa más que la aptitud de convencer a los demás de que uno puede y debe ser contratado. Y si hay necesidad de convencerlos es porque, ahora que todo el mundo se ha vuelto intercambiable, el ejecutivo medio se esfuerza en desmarcarse de los demás. ¿Cómo? Con su personalidad.
La regla de oro de los procesos de selección del personal directivo se resume en una sola frase: hoy en día, a la gente se la contrata por lo que es y no por lo que sabe hacer. Las ‘apacidades de relación’ y las ‘aptitudes comunicativas’ son decisivas y la experiencia y los títulos son accesorios.