Mucha gente es la que desde que aperturé este blog hace ya 4 años y medio me ha hecho consultas acerca de como realizar sus curriculums o bien de como afrontar una entrevista de trabajo, de esas que ahora andan tan caras.
Pero también en ocasiones me han preguntado gente que tenía que realizar algún proceso de selección el como afrontar una entrevista a los diferentes candidatos ya que con el tiempo, hay mucha gente que se ha vuelto en una verdadera especialista de dar una imagen en las entrevista que luego dista mucho de la forma de trabajar en su día a día.
Y es que esto de las redes sociales ha contribuido a que la gente realice mejor los curriculums pero también a realizar mejor las entrevistas de trabajo lo que pone mucho más difícil el trabajo a un reclutador.
En el caso de las consultas de los reclutadores que me han llegado, siempre digo lo mismo que es que el reclutador debe siempre escuchar más que hablar, con lo cual deberá de buscar en todo momento que el candidato sea el que responda a lo preguntado y a poder ser de forma continua, como una historia, no como una batería de preguntas y respuestas.
¿Qué preguntaría yo si fuese reclutador?
Pues con el ánimo de ver como se expresa el candidato, como desarrolla argumentos y, en definitiva, de ver muchas de sus habilidades personales, yo siempre realizaría tres preguntas vinculadas a todas y cada una de las experiencias laborales anteriores del candidato:
- ¿Cómo te enteraste de ese trabajo.
- ¿Qué te gustaba de ese trabajo antes de empezar.
- ¿Por qué dejaste ese trabajo? (si es el caso).
Ambas son preguntas abiertas que permiten una libertad total de expresión al candidato con lo cuál perfectas para aprender más cosas de él.
¿Cómo te enteraste de ese trabajo?
Hay quién considera que si el candidato contesta siempre que en sus experiencias laborales anteriores siempre las ha encontrado por prensa, portales de empleo,…, en definitiva, por medios genéricos, indica que lo que busca siempre es ‘un trabajo’, dando igual la empresa que lo contrate. Si es por un ‘boca a boca’, un proceso de autocandidatura,…, la cosa puede indicar que había interés del candidato por entrar en esa determinada empresa en concreto lo que presupone una potencial mayor dedicación al puesto.
¿Qué te gustaba de ese trabajo antes de empezar?
Respuestas genéricas del estilo ‘una gran oportunidad’, ‘un mejor sueldo’,…, indican que probablemente entraban a trabajar sin expectativas concretas de que es lo que querían hacer o buscaban en ese puesto. Esto puede indicar que hagan lo mismo en el puesto de trabajo en el que están participando en estos momentos.
Si ya se responden cosas del estilo ‘que le gustaba el ambiente de trabajo de esa empresa porque ya lo conocía’, ‘que le gustaba el plan de carrera que ofrecía’,…, ya son respuestas en las que existe por parte del candidato un factor de motivación que con las primeras respuestas no había.
¿Por qué dejaste ese trabajo?
Por qué la oportunidad que se les presentó era mejor, con mayor responsabilidad, con mayor remuneración,…, son respuestas que suelen darse y que en buena lógica responden a criterios más o menos humanos y respetables. Si lo unimos a la respuesta de la segunda pregunta, podremos además saber si el candidato miente o no. Por ejemplo, nadie se va de una empresa para otra del mismo sector si en concreto no hay una oferta en términos de cargo o de remuneración que la mejore sustancialmente. Si esta no es la respuesta dada por el candidato, puede que debajo haya problemas del estilo de dificultades con el trabajar en equipo, no respetar a los superiores o sencillamente de no adaptarse a la cultura de su empresa.
Si el candidato directamente contesta que lo dejó por no llevarse bien con sus superiores o con los compañeros, mi consejo es el no prejuzgar aunque se que es tarea difícil. Si el reclutador opta por indagar más en esa respuesta perderá el ritmo marcado por las tres preguntas anteriores.
Con la realización de estas tres preguntas por parte del reclutador conseguirá que de forma fluída el candidato se muestre como es y como puede ser en el puesto para el que está siendo entrevistado, a la vez que permite descubrir facetas que, con otro tipo de preguntas más cerradas, sería imposible de sacarle.
Solo recordar que, a más concreción en las preguntas o más indagaciones en las respuestas dadas por el candidato, más posible que este se cierre y no se descubran cosillas interesantes.
Stock Exchange INC.
Buen post e interesante, pero echo en falta qué preguntar cuándo somos nosotros los que contactamos al candidato. Con las redes sociales, los reclutadores en ocasiones no esperamos que el candidato nos llegue, sino que lo buscamos. Tratamos con una nueva situación en la que anulamos la primera pregunta, la que nos puede decir qué le mueve a cambiar; es tan sencillo como pasar a preguntar ¿Qué te ha motivado a interesarte por nuestra oferta? ¿Qué te ha traído a la entrevista? Hay que tener en cuenta que con las redes sociales cambia la relación entre empresa y candidato ya que hay una mayor comunicación previa a la entrevista pro ambas partes (aunque sea indirecta, el candidato puede obtener mucha información de la empresa a través de las redes y del posicionamiento de la misma, de igual modo que la empresa cuenta con mucha más información acerca del candidato).
Por otro lado, hay respuestas sobre las que creo conveniente indagar, ya que nos pueden llevar a sesgos que no nos interesan (el tema de «no llevarse bien con sus superiores o con los compañeros»). Cada empresa es un mundo y puede que los intereses o la política de la empresa de la que cambió esté en una orientación completamente diferente a la nuestra, por lo que dice mucho a favor del candidato el no querer trabajar en una empresa en la que no esté de acuerdo con los modelos, procesos, procedimientos, modos de actuar… No solo es un punto negativo en cuanto a su capacidad de adaptación, sino que hay que valorar positivamente que tiene sus propios valores.
Saludos
Buenas MAD y gracias por pasarte.
Lo cierto es que el post está más pensado en los procesos de reclutamiento a la vieja usanza donde el pape de los social media aún no tenía mucho peso. Lo q está claro es que la observación por parte de un reclutador a un candidato en las redes sociales abre un abanico de preguntas más que interesantes que se pueden deducir de su forma de comunicar o interactuar con su comunidad, a la vez que ya nos da una imagen aproximada de lo que nos puede contar en la posterior entrevista.
Un saludo
Buenos dias y gracias por el blog. Cuentas cosas muy interesantes.
Lo he encontrado porque no duermo con una entrevista que tuve hace unos días y quería la opinión de un experto.
Era para acceder a una beca y me preguntaron como me enteré de ello, les respondí que ya que estaba llegando a los 30 años y se me acababan las oportunidades, asi que empece a buscar becas para el extranjero y buscando y rebuscando encontré dicha beca, la vi interesante y decidí echar la candidatura. ¿Cual es tu impresión de una respuesta así?
Por otro lado, he leido que es un punto negativo ponerse nervioso en una entrevista, pero … ¿es determinante?
Yo no puedo evitarlo, suelo ser una persona calmada y tranquila, pero el hecho de que me esten analizando es algo que me da pavor. (Creo que se debe a un trauma infantil) Por eso en las entrevistas, aunque hable de una forma tranquila se me nota a la legua que estoy nervioso.
y puntos buenos, lo típico: creo haber demostrado ganas por entrar en la empresa y crecer profesionalmente.
Un saludo.
Buenas amigo Borja y gracias por pasarte por aquí y comentar 🙂
La respuesta, siendo sincera, no debe nunca de asustarte. Peor sería que la hubieses inventado sobre la marcha y el reclutador se hubiese percatado. La verdad nunca es mal recibida. Puede que alguien contestase mejor a la pregunta pero piensa que eso es normal. Hay cosas en las que mejor seguro fuiste tú y en otras en las que no. Por eso no te preocupes.
Lo de ponerse nervioso es un hándicap, no determinante, pero si un hándicap. Los reclutadores saben que es normal con lo cual ahi influye bastante el tipo de reclutador que tengas en frente. Los hay muy buenos, especialistas en generar un clima en la entrevista que ayuda a relajarse a los candidatos y los hay también que por lo contrario son especialistas en mantenerse frios y distantes para provocar el nerviosismo en el candidato. Lo cierto es que nunca sabes cuales la postura adecuada a adoptar en ambos casos ya que el reclutador siempre sabe más que el reclutado en la entrevista. No obstante, el estar nervioso no es excluyente. En ese sentido no te preocupes.
Un saludo