Puesto a unir dos de mis pasiones como son los RRHH y la Social Media me he propuesto realizar una interacción de ambas y para ello antes de nada debo de considerar que es cada una de las mismas. RRHH , siempre mal definido ya que los humanos nunca deberían de verse como recursos, engloba todo aquello relacionado con el factor humano y sus relaciones dentro de las organizaciones, tanto relaciones entre ellos como relaciones entre la organización y sus miembros. O sea lo que se entiende por management de RRHH
Mucha gente asocia el concepto de empresa familiar con el de una pequeña empresa o como mucho una pyme. Desde ese punto de vista la concepción de que el managment de RRHH en este tipo de organizaciones es nula, es decir, no existe.
El otro día corría un rumor por Internet, más en concreto por Twitter, que decía que si Enrique Dans retuiteaba un tweet de alguien, Internet se reiniciaba.
Hoy he leído una entrada de Raúl Hernández González en su blog sobre el dilema en la conciencia que genera el hecho de aceptar o no un proyecto dentro de la activida profesional y me ha dado por pensar donde está la línea de separación entre las competencias que exige un puesto de trabajo y los principios que uno posee.
Como siempre, lo voy a escenificar con un ejemplo personal:
En el año 1997 determinada empresa multinacional me llamó por si estaba interesado en cubrir la plaza de resonsable provincial para su delegación. Entre los cometidos que había estaba el de reclutar a los nuevos miembros motivarlos y de no ser válidos, despedirlos.
Ante mi pregunta de como se podía saber si un empleado nuevo era válido o no me indicaron que si los productos que se comercializaban acababan siendo contratados por familiares del empleado al cabo de un mes significaba que no valía para vender y debería de ser despedido.
Hoy he leído una entrada de Raúl Hernández González en su blog sobre el dilema en la conciencia que genera el hecho de aceptar o no un proyecto dentro de la actividad profesional y me ha dado por pensar donde está la línea de separación entre las competencias que exige un puesto de trabajo y los principios que uno posee. Como siempre, lo voy a escenificar con un ejemplo personal: En el año 1997 determinada empresa multinacional me llamó por si estaba interesado en cubrir la plaza de resonsable provincial para su delegación. Entre los cometidos que había estaba el de reclutar a los nuevos miembros motivarlos y de no ser válidos, despedirlos.
El otro día estaba hablando por Twitter con mi amgia @nkkita sobre el tema del ‘ dospuntocerismo ‘ dentro de las organizaciones y de los departamentos de los RRHH concretamente. Le comenté que las reflexiones que estábamos teniendo eran necesarias plasmarlas en un post y aquí está, porque es bueno testear las opiniones de todo el mundo
ingredientes, recetas, emprendedor, exito
Y es que el arte de la cocina es muy similar al de ser emprendedor: nunca dos personas con los mismos ingredientes hacen el mismo plato, a la vez que rara vez sabe igual el mismo plato haciendolo en momentos distintos. Pues con el tema de ser emprendedor pasa algo similar.
De hecho por eso se puede decir que emprender es todo un arte en el cual no hay recetas mágicas, sino que lo que hay es mucha dedicación, amor, cuidado, conocimientos y como no, una gran dosis de suerte.
No obstante, aunque no haya recetas exitosas, si hay ingredientes necesarios para que la receta (o sea, el ser emprededor) no sea un fracaso clamoroso.
A saber, ingredientes:
1 muy buena dosis de autoestima
1 muy buena visión abstracta del entorno, unida a un buen autoconocimiento de unos mismo y sus habilidades.
1 buen manojo de nervios, porque sin miedo no hay reacción ni alerta ante las adversidades, ser previsor.
unos cuantos kilos de noches sin dormir, preocupaciones, canas,….
dos, tres o más, buenos contactos, o sea padrinos, o sea networking.
4, 5 o más kilos de esfuerzo.
si no se dispone de medios económicos, un par de amigos banqueros.
1 enorme pero enorme dosis de suerte