Las 10 cualidades que todo empleado busca en su trabajo

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Ya hablamos no hace mucho del por qué ha fracasado la idea de empresa en el contexto actual de la crisis. Pero hoy profundizando un poco más en este tema, vemos que la mayoría de las organizaciones se aleja cada vez mas del querer que la gente se adapte al trabajo y se acercan a lograr que el trabajo se adecue a la gente.

Los trabajos se vuelven más flexibles y los lugares de trabajo responden mejor a las necesidades de los trabajadores.

Para atraer y conservar al talento hacia tu organización, se debe de envolver la empresa en una clara atmósfera de aprendizaje y crecimiento continuo que despiete el afán motivador del empleado.

Lo que se necesita en primer lugar es que surjan líderes que sepan:

¿Quieres trabajar?: Saber venderse y hacerse valer

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¿Nos está mintiendo la empresa cuando repite: ‘Las personas son nuestra principal riqueza’? Es una frase inquietante, que Stalin usó también en su momento. ¿Significa esto que, cuanto más idealizamos a la persona, más la menospreciamos en la práctica? Porque la empresa escoge y descarta, en función de sus necesidades. Y el paro afecta al conjunto de las clases sociales.

Para no caer en el paro, tienes que cuidar tu ‘empleabilidad’.

En realidad, no significa más que la aptitud de convencer a los demás de que uno puede y debe ser contratado. Y si hay necesidad de convencerlos es porque, ahora que todo el mundo se ha vuelto intercambiable, el ejecutivo medio se esfuerza en desmarcarse de los demás. ¿Cómo? Con su personalidad.

La regla de oro de los procesos de selección del personal directivo se resume en una sola frase: hoy en día, a la gente se la contrata por lo que es y no por lo que sabe hacer. Las ‘apacidades de relación’ y las ‘aptitudes comunicativas’ son decisivas y la experiencia y los títulos son accesorios.

La juventud muere al entrar en las empresas

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El joven, con el mérito de no tener lorzas ni michelines que le deformen el traje, accede con inocente confianza al mundo del trabajo.

Cree que las palabras proactivo y benchmarking significa algo. Está convencido de que la sacrosanta conminación ‘sé independiente’ debe tomarse al pie de la letra, espera que sus méritos se vean reconocidos y espera… que lo quieran. ¡Ah, la juventud!

El joven es especialmente valioso porque la casa (organización o empresa) espera de él cosas contrapuestas: que se calle y que proteste, que aprenda y que proponga, que se adapte al resto y que destaque… Es un poco lo que les sucede a los niños en las familias: los padres desean que su querido retoño los respete y se les parezca, pero al mismo tiempo esperan que triunfe allí donde su madre o su padre han fracasado, dos anhelos que a menudo son absolutamente incompatibles.

¿Qué le está pasando al joven de hoy en el mercado laboral actual?

10 Cosas que realmente sí me ‘Indignan’

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Llevaba un tiempo queriendo realizar este post, pero siempre que he empezado he encontrado muchas más cosas que 10, con lo cual lo dejaba aparcado.

Pero hoy, definitivamente, me he planteado realizarlo y acabarlo, con lo cual si tengo más de 10 cosas que me indignan, intentaré priorizarlas, con lo cual a viso que si alguien cree que hay más, pido disculpas de antemano porque al final me he decantado por estas 10.

Del management de RRHH, de las organizaciones, del mercado laboral, de los poderes públicos…. He intentado abrir la perspectiva lo máximo posible para no olvidarme de nada y espero que haya valido la pena.

Pero con un enfoque claramente hacia las organizaciones (de cualquier tipo) y las relaciones con las personas que se encuentran dentro de las mismas.

¿Qué es lo qué más me indignan de este mundo y de las organizaciones que nos rodean?

Monster lanza la primera aplicación global de Networking Profesional para Facebook: BEKnown

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Como el mercado laboral se está poniendo cada día más ‘crudo’, todo lo que salga para mejorar la búsqueda de empleo es algo a destacar.

Por eso me ha parecido muy bien el dejaros esta noticia, en la cual Monster pone en la Red la primera aplicación global de Networking Profesional para Facebook, denominada BEKnown.

Esa casta de ejecutivos….que nos ha llevado a donde estamos

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¿Qué sabe hacer el ejecutivo? De hecho, nada en concreto; es un generalista que conoce las problemáticas globales, pero solo algunas, y solo de
lejos. Ha estudiado en instituciones clásicas y de grandes nombres: el Instituto de Estudios …., la Facultad de Estudios ….. y diversas escuelas de negocios comerciales donde no ha aprendido gran cosa aparte de a ser seleccionado.

Lee las columnas de dos o tres individuos que difunden tópicos y lugares comunes, salpica su lenguaje con un vocabulario anglosajón simplificado y
valora mucho la globalidad. Nuestro hombre (o nuestra mujer) nunca profundiza porque no vale la pena; agobiarse con hechos y cifras no contribuye a clarificar las cosas, al contrario, las vuelve aún más complicadas. Por este motivo, más vale no entrar en ello.

Digámoslo sin ambages: el ejecutivo de base es totalmente inculto, lo cual no
debe sorprendernos si consideramos la indigencia del universo intelectual en el que se mueve.

La ‘titulitis’, ese extraño objeto del deseo

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Un exceso de titulados anula los títulos. Cuantos más hay, menos valen; según el INE (Instituto Nacional de Estadística), un tercio de los asalariados tienen una titulación superior a la necesaria para el puesto que ocupan (yo creo que más, pero me vale). Y esta desvalorización de los diplomas y las competencias no afecta solamente a los puestos de cartero, cajero de banco o revisor del ferrocarril, donde en general se requiere un título universitario, ¡un papel que hace solo cincuenta años bastaba para convertirlo a uno en un intelectual!

10 Citas para potenciar la cultura emprendedora

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Visto como se está poniendo el mercado laboral, la alternativa de hacerse emprendedor es algo que se debe de considerar pese al hecho de que este país no está preparado para potenciar la cultura emprendedora por desgracia.

Ser emprendedor es algo más que abrir un negocio, una tienda,…, es una forma de ser (actitud) y de actuar de las personas.

Los emprendedores poseen una características personales diferenciadoras del resto de las personas. Tenacidad, constancia, sacrificio, visión abstracta del entorno,…, muchas de ellas son innatas en el propio individuo.

Con esto no digo que quien carezca de estos rasgos no pueda llegar a ser un buen emprendedor, pero yo me inclino más a que ha conseguido ser un buen ‘empresario’ que emprendedor.

Somos ‘Homo Negotiator’

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Tuiteando el otro día con los amigos de @TalentTools acerca de un tema para escribir un post me di cuenta de que debería de ser uno que tratase el tema de la negociación.

Como dijo una vez John Kenneth Galbraith: “Fuera del sexo, la negociación es el campo más común y problemático de relación entre persona y persona, y las dos actividades no dejan de tener sus semejanzas».

Pues eso, dejando el sexo aparte, hablemos de la ‘negociación’ hoy.

Nos guste o no, somos negociadores, o como me gusta decir a mi ‘Homo Negotiator’. La negociación es una realidad de la vida misma. Se discute por un aumento con el jefe o tratas de regatear en un mercadillo por el precio de algo. Dos abogados tratan de arreglar un pleito ocasionado por un accidente de tráfico. Un grupo de compañías petroleras planean una empresa común para explorar petróleo en el mar,… todas son negociaciones.

En el mundo se negocia todos los días. Las personas negociamos aun cuando no caen en la cuenta de que lo estamos haciendo. La madre negocia con los hijos respecto a qué horas deben apagar la luz. Es en definitiva un medio básico para lograrlo que queremos de otros.

El fracaso del concepto ‘empresa’ en la crisis actual

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Millones de personas trabajan contratadas por empresas, pero estas están reodeadas de oscurantismo.

Sucede que quienes más hablan de la empresa, son los que menos saben de ellas.

Me refiero a los profesores universitarios por ejemplo que nunca han trabajado en una. A quienes sí saben, pero se cuidan bien de hablar, como los consultores que han abandonado la firma en la que trabajaban para montar su propia sociedad que callan porque no les interesa cortar la rama sobre la que están sentados.

Lo mismo se puede decir de los gurús de la gestión empresarial, que inundan
de consejos el mundo de los negocios, lanzando modas ridículas en las que ni siquiera ellos creen. Este es el motivo de que la indigesta literatura dedicada al management sea a la empresa lo que los manuales de derecho constitucional son a la vida política: no sirven para nada.