No es que os vaya a descubrir la pólvora hoy, pero creo que mucha gente se está equivocando a la hora de realizar un curriculum o en el momento de una entrevista de trabajo. Pongámonos en situación. Cualquiera de vosotros va a comprar un televisor. Lleva unas necesidades que cubrir y unas expectativas generadas. Llegáis…
En el último post ya comentaba el tema de vincular la productividad y el salario como una de las grandes mentiras del managament de RRHH en este país. Pero ahora me gustaría vincular la productividad y la motivación laboral como factores de éxito en las organizaciones.
Y por desgracia lo veo como otra de las grandes mentiras de management. Todo responsable de RRHH dice ‘nos encanta tener a nuestros empleados motivados’, entonces, ¿por qué no intentas motivarlos de verdad?
Lo que se esconde detrás de esta frase no es más que la certeza de que realmente saben que la motivación de los miembros de la organización es importantísima, pero que cuando choca con las motivaciones de la organización o de la cúpula directiva de la organización, todo lo relacionado con los empleados queda en un segundo plano. Esa es la pura realidad.
Se está poniendo de moda, desde la visita de la Sra. Merkel a España, el enarbolar por bandera una de las grandes mentiras del management de RRHH en este país que nos ha llevado a ser el pais menos productivo de Europa y el penúltimo de la OCDE: ‘unir sueldos y productividad’.
Me quedo perpeljo cuando salen las asociaciones y confederaciones de empresarios y se les llena la boca con aquello de que ‘ al empleado hay que pagarle por lo producido y no por el tiempo dedicado en hacerlo’. Pero vamos a ver, ‘almas de cántaro’, ¿qué es lo qué se ha estado haciendo hasta ahora en este país en el área del management de RRHH en las organizaciones de forma clamorasamente mayoritaria? ¿’Café para todos’ o ‘la cigarra y la hormiga’?
Que levente la mano aquel responsable de RRHH que permitió a un empleado ires a casa a media jornada laboral porque su trabajo ya lo había hecho mientras que otro empelado lo había hecho en la jornada entera.
¿Por qué ahora ese empeño en unir sueldos y productividad si de toda la vida en este país de primo el presencialismo (horas en la empresa) a la productividad de esas horas?
The Walking Dead, parados, desempleo
No se si alguno de vosotros ha visto la serie que recientemente están emitiendo por la televisión llamada Walking Dead (Caminando entre muertos), que recomiendo dicho sea de paso. Pero lo acontecido la semana pasada me ha hecho sentir como esta serie, con la diferencia de que en vez de muertos, sería mejor decir Walking Dead, (Caminando entre parados).
De la noche a la mañana en esta serie, la humanidad se ve afectada porque la mayor pare de la población, no se sabe porque (no desvelo ningún final) se convierte en zombies y cuanta las peripecias de los pocos humanos que quedan. Pues esa misma sensación he sentido yo la semana pasada por dos motivos: cuando salieron las cifras del paro de enero y cuando el mismo día el Gobierno, patronal y agentes sociales firmaron el pacto de reforma de las pensiones.
Hoy pensaba realizar un post de crítica pero no he podido. Sencillamente he preferido poner un post ejemplarizante de una situación tristemente cada día más habitual.
Con eso no quiero personalizar las críticas de ningún tipo ni sobre nadie en particular. Es sencillamente una reflexión abierta que me hago a raiz de un hecho que me ha pasado esta semana.
Resulta que cierto profesional que conozco, con más de 15 años de experiencia laboral, un par de carreras terminadas, un master y dos postgrados,….., ha pasado esta semana a engrosar lo que se define como ‘parado de larga duración’ (más de un año apuntado en el paro).
Curiosamente le han llamado del servicio de orientación laboral del INEM para hacer una entrevista, tal cual fuese una fiesta o algo que hubiese que celebrar, me refiero a ‘la entrada en los parados de larga duración.
Lo simpático del caso es que no era una entrevista de trabajo, sino que era un ‘bis a bis’ con una empleada temporal del INEM, orientadora con contrato precario para su desgracia, en la cual la primera pregunta fue : ¿estás realizando búsqueda activa de empleo?
blog, herramienta, buscar, empleo, trabajo
Hoy me he hecho una reflexión tras la lectura de un post de Seth Godin en el que afirma que la mejor forma de buscar empleo hoy en día es por medio de un blog personal.
Y me he preguntado hasta que punto es eso verdad.
Poniéndome en la piel de un reclutador el que un candidato posea un blog personal me resultaría algo muy interesante, ya que en el se plasman varias cosas que me serían muy interesantes saber si lo quisiera ubicar para un puesto determinado.
Un blog presenta por un lado un reflejo de las experiencias laborales que una persona ha tenido. Pero además refleja los conocimientos, habilidades y actitudes que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria profesional.
Aunque parezca mentira vamos a hablar de organizaciones. Y dentro de ellas, del comportamiento de sus miembros con respecto a la política organizacional y como interactuan con ella.
Todo esto se debe a una discusión que mantuve el otro día con un empleado de una caja de ahorros, de las que están ‘malitas’, bueno, más mala que las otras.
El defendía honrosamente que la culpa de la situación actual la tenían los ‘altos ejecutivos y directivos’ que, sin estar ‘a pie de calle’, durante años dictaron las directrices de las organizaciones alejados de la realidad que han llevado las cosas a como se encuentran ahora.
La reflexión que yo le hice fue la siguiente.
En una organización empresarial, cualquiera que sea su estructura y jerarquías, cualquiera es libre de hacer lo que quiera, de actuar como considere y en definitiva de ser responsable de sus actos. Me diréis que es m
Hoy hablo en primera persona para poder explicar una sensación que lleva un tiempo rondándome al respecto del mundo 2.0 y de lo acaecido recientemente con el lanzamiento de Quora.
Todos andábamos como locos por conseguir una invitación para entrar en esta nueva herramienta. Nunca tantos correos electrónicos hemos recibidos de nuevos amigos y contentos que nos poníamos.
No me voy a meter a criticarla ni a loarla, sino que voy a analizar más el tema de las sensaciones que nos ha generado. Cada vez el mundo 2.0 es más similar al 1.0. Cosa nueva que sale, cosa a la que nos apuntamos. Parece ser que el numero de seguidores FB, TW u Tuenti contactos en LinkedIn o Xing y ahora Quora, son medallas a exhibir cual general de mil batallas, como triunfos de diferentes guerrras.
Tras ‘el caliente’ inicial, me gustaría que reflexionáseis y me dijéseis si de verdad dejáis de estar en vuestra herramienta 2.0 favorita para estar en esta nueva.
Lo último más bien es la coletilla para hacer el título simpático pero hablaremos de todo un poco.
Me he quedado de piedra el otro día viendo y escuchando las declaraciones de la ministra de Ciencia e Innovación, haciendo referencia al ‘talento’ en el área de la investigación.
Ni corta (eso no lo dudo) ni perezosa se ha lanzado a decir que apuesta por ‘importar talento’ del exterior ya que para la alidad del mismo no hace falta nacionalidad y quiere traer investigadores mayoritariamente comunitarios, muchos del Reino Unido, Italia o Francia.
Y me hago una pregunta, ¿se cree esta fenómena que con lo que invertimos en este país en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), se va a venir un investigador de Francia o Reino Unido aquí, por ejemplo?
¡¡¡Pero vamos a ver mujer!!! A cualquier universitario con talento español lo que le espera en este país si quiere dedicarse a la investigación, es un sueldo de becario hasta que tenga 40 años y a lo mejor de aquella consigue dar el salto a mileurista y mientras tanto viviendo con sus padres.
Me niego a creer que alguien de vosotros no tiene en su organización alguien que cumpla el perfil del ‘adorador de píldoras’.
Es decir, aquel que no es que precisamente brille por su excelente trabajo (cantidad y calidad), ni que se lleve precisamente bien con los compañeros (salvo los superiores) y que por único mérito tiene el de alabar todo lo que su jefe en la organización hace.
A lo largo de mi trayectoria profesional siempre me he encontrado con algún personaje como este en todas las empresas en las que he prestado servicios. Y es que es innato en las organizaciones, yo creo que no existiría una organización como ‘Dios manda’ si no existe el adorador, entendámonos, el pelota o vulgarmente conocido como ‘trepa’.